Entorno
Tarazona y su Comarca
Tarazona se encuentra en el valle medio del río Queiles, a una distancia de 89 km de Zaragoza. Está emplazada en las faldas del Moncayo, a 14 km del mismo y su parque natural, y a 15 km del Monasterio de Veruela.
Patrimonio:
El casco antiguo de Tarazona fue declarado Conjunto histórico artístico en 1965. Como muchas de las ciudades y pueblos de Aragón, Tarazona posee notables representaciones del arte mudéjar, protegidos por la Unesco. Destaca la majestuosa Catedral de Nuestra Señora de la Huerta de Tarazona, de planta gótica, una de las construcciones más características del mudéjar español y una de las escasas catedrales edificadas en este estilo arquitectónico.
De gran interés es también la Casa consistorial de Tarazona, edificada entre los años 1557 y 1563 en la Plaza Mayor o del Mercado para cumplir la función de Lonja.Su fachada tiene una portada renacentista que contiene las figuras de Hércules —mítico fundador de la ciudad—, Pierres, Caco —seres mitológicos habitantes del cercano Moncayo— y la procesión de coronación del emperador Carlos V en Bolonia.
También son dignos de mención la Iglesia de Santa María Magdalena, de estilo románico-mudéjar y el templo más antiguo conservado en la ciudad, así como el Palacio Episcopal. Tampoco hay que olvidar las Casas Colgadas, conjunto de viviendas que fue edificado aprovechando el adarve de la muralla del barrio del Cinto. Sus fachadas posteriores quedaban voladas sobre la calle Judería.
La Plaza de toros Vieja, construida con planta octogonal entre 1790 y 1792 en el antiguo prado de la ciudad, era un edificio de 32 viviendas cuyos dueños alquilaban los balcones cuando había festejos. Hoy sigue habitada en su totalidad dado que las actuaciones se trasladaron a la nueva plaza en 1870. Desde 2001, esta plaza de toros posee la declaración de "Bien de Interés Cultural".
También hay que nombrar el Teatro de Bellas Artes, concluido en el año 1921 y que hoy alberga la exposición permanente "Paco Martínez Soria".
Tradiciones
El «Cipotegato» es la tradición más universal de Tarazona y tiene lugar cada año entre el 27 de agosto y el 1 de septiembre. Las fiestas, en honor al patrón San Atilano, fueron declaradas de interés regional en 1998 y de interés nacional en 2009. En este apartado tan especial destacar a Alex Pueyo, hijo de un socio de la Peña y como tal uno de los nuestros, que fue el «Cipotegato» de 2005.
Unas horas antes del mediodía del día 27, la plaza del Ayuntamiento aparece concurrida de gente y minutos antes de la salida del esperado personaje, se comienza a vitorearlo con cánticos. A mediodía, el Cipotegato —mítico personaje turasionense encapuchado y disfrazado de arlequín con los colores amarillo, rojo y verde— irrumpe en la plaza a través de un pasillo abierto entre la multitud por amigos y antiguos Cipotegatos. Atravesando la plaza, es perseguido por la muchedumbre que le arroja tomates. Si sale triunfante, será subido a la escultura erigida en su honor en la misma plaza. El Cipotegato es elegido anualmente en un sorteo realizado entre los jóvenes de la población.
Moncayo
En el entorno natural de la comarca destaca el Parque Natural del Moncayo (2.316 m.) , la cumbre más alta de la Cordillera Ibérica. Posee una gran cantidad de paisajes: circos glaciares, paisajes karsticos, hayedos, encinares, robledales, pinares y una importante reserva faunística
El pico del Moncayo se alza exento desde el valle del Ebro, a 487 m. En la vertiente aragonesa de la montaña se encuentra el Santuario de Nuestra Señora del Moncayo, de donde parten muchas excursiones a su cima, y cerca, el Monasterio de Veruela, del siglo XII, que inspiró a Gustavo Adolfo Bécquer. En el lado soriano Antonio Machado ambientó alguna de sus obras, como los hijos de Alvargonzalez y se inspiró para su poesía.
En nuestra Peña
hay un socio del Centro Excursionista Moncayo que es el promotor todos los años de subir a la cumbre, algunos miembros de la Peña, el 15 de agosto.
Monasterio de Veruela
Veruela se halla en un pequeño valle formado por el río Huecha, cuyo nacimiento se encuentra muy cerca del monasterio, protegido por la mole mítica del Moncayo. El monasterio cisterciense de Santa María de Veruela inició su vida en las faldas del Moncayo a mediados del siglo XII.